Segunda y última parte:
Día D: Sábado 16 de Julio
0400: ¡¡¡PAM!!! Musa reacciona arrojando objetos contundentes para callar los ronquidos de Lucho. Dany se pega el julepe de su vida. Intuyo que debe preguntarse por enésima vez ¿con quien vine?...
0830: Diana de trompetas. Increiblemente, hay gente que sigue evacuando gases tóxicos.
0900: Frío. Desayuno al lado del fogón. Rica mermelada.
0930: Caballeros, ARRANQUEN SUS MOTORES !!!
0945: Parte la caravana; Musa abriendo, luego José, Fabián, yo y Hugo. Los primeros caracoles nos van anunciando lo que vendrá… no será fácil.
1030: Acomodando piedras y con algún que otro machetazo, marcha lenta pero segura.
1045: Primer uso de malacate: las planchas están en la otra punta de la caravana, lo más práctico es engancharse a una piedra para no perder tiempo acomodando piedras.
1100: Usos varios de planchas y demás elementos. Subestimamos los caracoles inferiores, no sólo la zona del derrumbe está complicada. A la Bichera no le funciona el bloqueo. Claro, es de Torres.
1115: Musa necesita usar el malacate y el cable gira loco: se zafó el tornillo. Después de un rato lo volvemos a armar, sin el tornillo original. ¿Cómo responderá?
1140: Se barre la cola de la Toyo de Musa y queda encajada de tal manera que el fender no tiene manera de salir intacto si avanza o se malacatea. Usamos el Hi-Lift para levantar la cola y reubicarla. Mientras todos algo hacemos, Lucho no mueve un dedo. O mejor dicho sólo mueve el índice sobre el disparador de la cámara. Lomo virgen, todavía tiene el nylon de fábrica, grafica el Ingenieri.
1210: Parecido a lo de Musa pero en una llanta, la GV recibe ayuda. Levantamos la cola con un gato carrito y la empujamos hacia un costado. Rápidamente salimos del entuerto.
1230: Lentamente nos acercamos al derrumbe. Mamita. Mete miedo.
1245: Musa aprovecha la excusa del tornillito (¿lo habrá sacado él?) para dejarlo pasar primero a José.
1300: Y ahora? El derrumbe. Se entra por un sector de piedras sueltas con escalones; curva cerrada a la derecha sobre un polvo patinoso matizado de traidoras piedras, a unos 55º de inclinación; la salida con radio de giro más cerrado debe tener más de 60º con tierra suelto y luego un escalón de unos 80cm. Poco espacio de maniobra y siempre a la izquierda el precipicio. Nadie lo dice, pero esto está feito!.
1305: Comenzamos a buscar piedras donde atar eslingas. No es sencillo. Se necesitarán al menos tres puntos distintos para engancharse e ir acomodando las chatas. Todos trabajan. Casi todos, Lucho es inmune a los intentos de hacerlo laburar.
1320: José comienza la maniobra. Además de estar enganchado del malaco, le ponemos piedras atrás y lo sostenemos entre todos con la soga del perro de Guillote (¿puedo un experimentado Offroader como Don Bartoli pensar que eso es una eslinga?). Es una ayuda meramente moral, ya que si se va para atrás no le hacemos ni cosquilla a la Toyota.
Acá el paso del tiempo es confuso… Las eslingas se mueven… La chata va para donde quiere… las piedras también. En un momento escucho un grito: “Pará, José, paraaaá” La rueda derecha se traba y al tirar el malacate la chata se inclina peligrosamente. Así no. Cambiamos ese punto, ponemos planchas y seguimos. Usamos absolutamente todas las eslingas.
Cuando ya la tenemos apuntando a la salida, llegan bajando dos motos y dos cuatri. Piden permiso. JAJA. Que esperen.
Terminamos la maniobra a puro malacate. La chata de José está arriba. No sé exactamente cuánto tardamos, más de dos horas seguro, menos de cuatro también. Las caras cambian, ya adivinamos que la travesía será exitosa.
Hacemos lugar para las motos y un cuatri. Lo queremos ayudar a bajar a un motoquero, pero quiso hacerlo sólo. Se pegó un lindo golpe y debe haber ensuciado los calzones. El segundo pasó con la moto al lado. Al cuatri lo bajamos sogueando, no sin algún momento tenso. No entra el segundo cuatri abajo, no hay lugar.
Encara Musa. El malacate responde bien. La maniobra es relativamente rápida. Todo lo aprendido con José sirvió. Baja el segundo cuatri.
El turno del Ingeniero. Se engancha al primer punto. Empieza a tirar y mueve la piedra. Aparentemente dejar en Parking la chata no es bueno en estos casos. Seguro compró el título. En primera la cosa cambia. Segundo tramo sin novedad. Cuando encara el último escalón, no sé con que se traba y se barre peligrosamente hacia el borde. A acomodar piedras se ha dicho. Se reniega como media hora pero la Bichera sube. Zafó Eduardo.
Me toca a mí. Pensar que nadie me obligó a venir. Que boludo soy. Y ahora ya estoy acá. Dale. Al ser más corta y más liviana, la maniobra parece simplificarse. Por lo menos desde mi punto de vista. Ya aprendimos a dejarnos llevar por los malacates y no tratar de traccionar, que sólo te desacomoda y entierra. El piso es una mierda. Si mirás para adelante, todo bien. Por la luneta trasera, sólo ves el precipicio. Mejor sigo mirando adelante. Llegué arriba. Vamos Newell’s todavía!
El turno de Huguito. Prueba con bloqueo las primeras piedras. Se mueven todas, no hay caso. Todo malaco. Primer maniobra, Ok. Segundo punto, la chata bien inclinada. Dale, Hugo, dale!. Sube, sube, sube, y “Tank!!!”… se cortó el plasma. Silencio absoluto. La chata no se mueve. Más silencio. No se cae. Ufff, que momento. A hacer un nuevo extremo en el cable. Listo. Se engancha para subir de la GV, que a su vez está enganchada de la SW4. Casi siento que me va a entrar la tercera fila de asientos.
1830: Todos arriba!!! Pero no terminó. Creemos que sólo nos falta una curva. Ilusos.
1900: Prendemos las radios. Argentina-Uruguay. No le damos mucha bola.
1930: Esto no es lo que yo me acordaba. A pesar de darle con ritmo, el camino está muy roto, seguimos en baja…
2000: Vuelven las emanaciones tóxicas. A pesar del frío, las ventanillas siempre bajas. Que hijos de p#ta.
2145: Siamo fuori… Siamo fuori de la Copa… e un giorno tristísimo… Checho, compadre, PIIII…y el p#to camino sigue roto.
2200: Musa y compañía plantean seguir directo a Rosario. Cri Cri (como están los grillos en Córdoba).
2230: La Cuesta Brava ya no es lo que era. No se diferencia del resto del camino. Está todo roto parejito parejito.
2300: La Escuelita. Sacamos por fin la baja. Y la doble. El resto del camino es un trámite. A lo argentino. Largo. Aburrido. Un trámite.
2345: Río de los Sauces. “En la estación de servicio conseguimos alojamiento” anuncia Guillote en la banda de 2 metros. Pero no a esta hora. Estación cerrada. Seguiremos a Berrotarán. “Es una ciudad” tira Seba. Otro iluso. Nos saludamos con Guille, Panda y Musa; parten a Rosario.
Día D +1: Domingo 17 de Julio
0015: Berrotarán. Como mierda pueden estar llenos todos los hoteles si acá no hay una mierda. Pero están llenos. Hugo encuentra un souvenir en la Toyota. Ni idea cuando lo adquirió, seguro después del derrumbe, de noche. Hay cansancio, pero hay que seguir a Río Tercero.
0100: Río Tercero. Al tercer hotel, bingo. BBB. Hay lugar. Hay hambre. Está todo cerrado, “salvo la confiterías del centro” anuncia el conserje.
0130: Encontramos una pizzería “de onda”. Entramos sucios y desprolijos. Si de fondo en vez de la estrellita pop del momento hubiera sonado “Bad to the bones” sería un cliché de película americana: los motoqueros entrando al bar del pueblo ante el asombro de los lugareños. Pizza y cerveza, no mucha, estamos hechos pelota.
0230: Por fin la cama. La jornada fue destructiva. Quizás la mejor en cuanto a travesías que recuerdo. Era muy difícil. Salió todo bien, demasiado bien. A desmayarse, pero con una sonrisa en la cara.
0900: Creí que habían pasado tres segundos desde que entré a la habitación, pero ya es de día. Desayuno en el hotel, los compañeros de viaje duchados ya son otra cosa (asumo que yo también).
1030: Salimos hacia Rosario. VHF a full. Que lindo.
1130: Repostamos combustible en Villa María.
1300: Parada técnica. Muy buena parrillada en Marcos Juárez. Otra vez, que lindo.
1430: Listo. A Rosario.
1545: Saludos de rigor en la radio. Cada uno pa´su lado.
1600: En casa.
Nada más. No me alcanzan las palabras para agradecer. A todos. A los excelentes compañeros de viaje. Al resto de los apasionados que nos apoyaron desde Rosario. A mi mujer que me banca. Y a la Vagoneta, que suele darme “sorpresitas” pero llega a todos lados y siempre me trae a casa. Y me da cada satisfacción.
La puta que vale la pena.
_________________ EX Vagoneta TDi, reducida, bloqueada, calminizada y mudiada...
Ex 265 caballos y un burro...
Ahora 10 caballos más, y el mismo burro.-
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