Otra sociedad del engaño??
Así parece, el viernes a las 17 hs. partimos hacia Córdoba El Tape, Pablito y Sara (amiga de Pablo) en la Toyo de los Arriola, En la Rangerita íbamos Mónica, Bernie y quien en este momento aporrea el teclado, sobre las cajas de las chatas 7 briosos corceles de dos ruedas y 21 velocidades.
Pasada la medianoche estábamos prestos a descansar en un bonito hostel de la cumbre.
El sábado por la mañana se sumó mi amigo Daniel que había viajado solo en su auto durante la noche.
Desayunamos y salimos hacia las grutas de Ongamira adonde dejamos las camionetas y el auto.
Sábado 12 de Junio de 2010, 11 hs. Las pocas nubes en el cielo se empiezan a dispersar y los siete integrantes del equipo estábamos listos para salir a la cancha… y allá fuimos a pasear distendidos por los maravillosos caminos de las sierras cordobesas rumbo a Ischilin.
El paisaje es uno de los más pintorescos que conozco en Córdoba, 8 kms. Antes de llegar a Ischilin almorzamos y visitamos el museo Fader, emplazado en lo que fuera la casa del pintor.
Completamos los 36 kms. hasta el pueblo sin mayores dificultades y el grupo se quedó con ganas de más, así que dimos otra vuelta por los alrededores, entramos al cementerio y visitamos la capilla construida en 1706.
Cerca de las 18 hs. nos instalamos en el tranquilísimo hotel de Ischilin, propiedad del nieto de Fernando Fader.
Picada, cerveza, amena charla, ducha, amena charla, asado, amena charla y a dormir.
El domingo amaneció muy nublado y con leve llovizna. A las 10 de la mañana estábamos saliendo en busca de los vehículos que habíamos abandonado en Ongamira. De acuerdo con el Tape el camino de regreso sería un poco más largo, pasando por Cañada del río Pinto, en donde almorzamos, y por Villa Albertina, en total unos 45 kms.
A las 11 de la mañana, en una curva cerrada, se encuentran Daniel y el único auto que circulaba en 200 kms. a la redonda, resultado: Contundente victoria del Renault 19 sobre la rueda delantera de la Wheeler de Daniel que quedó como el signo de infinito. Le pegamos un par de golpes a la llanta, desconectamos el freno delantero y a seguir.
Más adelante. Bajada pronunciada. Pablito se entusiasma. Se sigue entusiasmando. Se da cuenta de que se entusiasmó demasiado. Intenta frenar. La bici se va de costado. Otro infinito de rueda delantera y hermoso frutillón de rodilla.
La última caída la completó Mónica que se pegó un buen chapuzón en un vadeo con algunas piedras traicioneras.
Llegando a río Pinto Tape anuncia: faltan 13 kms. ya estamos. Pedaleamos un rato más hasta que nos sorprende un cartel “Ongamira 22”
El engaño había sido descubierto y la llovizna se convertía en lluvia y los 45 kms. se convirtieron en 65 y los últimos 18 fueron en pendiente constante y ascendente.
Los que estamos más acostumbrados a las dos ruedas tratábamos de animar a los que querían abandonar o hacer desistir a los que querían asesinar al Tape.
A las 18 hs., cansados pero muy contentos por lograr el objetivo llegamos a Ongamira, cargamos todo y volvimos a casa.
Pasión 4x4, off road en todas sus variantes.
Namaste
FLP