Un optimista ve un vaso medio lleno.
Un pesimista ve un vaso medio vacio.
Un ingeniero ve un vaso demasiado grande.
Un arquitecto, un artista y un ingeniero estaban discutiendo si era mejor pasar el tiempo con la esposa o con la amante.
El arquitecto decía que disfrutaba estando con su esposa, construyendo una base sólida para una relación duradera.
El artista opinaba que prefería estar con su amante, por la pasión y misterio que encontraba en ello.
Finalmente, hablo el ingeniero:
- Yo me quedo con las dos.
- ¿Con las dos? -preguntaron el arquitecto y el artista.
- Sí, -replicó el ingeniero-. Teniendo esposa y amante, cada una supondrá que estás con la otra y así se puede uno ir al laboratorio a trabajar.
Un cura, un medico y un ingeniero estaban una mañana jugando al golf.
Quiso la suerte que delante de ellos estuviera jugando otro grupo de golfistas bastante lento, por lo que todo el rato tenían que estar esperando.
- "¿Que pasa con estos tíos?" -se queja el ingeniero- "¡Debemos de llevar esperando 15 minutos!"
-" ¡No se, pero nunca he visto tanta ineptitud!" -interviene el medico.
- "Aquí llega el jardinero". -informa el cura- "Vamos a preguntarle..."
- "Hola, Jorge, oye, ¿que pasa con ese grupo que va delante de nosotros? ¿Son un poquillo lentos, no?"
- "Oh, si... es un grupo de bomberos ciegos..." -contesta el jardinero-. "Perdieron la vista al intentar salvar de las llamas la sede de nuestro club el año pasado y ,en compensación, les dejamos jugar siempre gratis."
El grupo se quedo callado un momento.
- "Que triste" -dijo el cura-. "Rezare una plegaria especial por ellos esta noche."
-"Yo intentaré contactar con un colega mío que es oftalmólogo para ver si se puede hacer algo por ellos." añade el médico.
Y dice el ingeniero: "- ¿Y por que no juegan de noche?."
Un Ingeniero a cargo de una importante gerencia en una firma de envergadura, a raíz del stress de su trabajo sufre una crisis y le recomiendan unos días de descanso en el campo.
El médico lo envía a la granja de un conocido.
Después de pasar 2 días sin hacer nada, el Ingeniero estaba ya harto de la vida bucólica y pastoril y se aburría soberanamente.
Así que decidió hablar con el granjero que le hospedaba y solicitarle alguna tarea sencilla para pasar el rato y ocupar el tiempo, a la vez que hacia algo de ejercicio.
El día siguiente se levantaron temprano, antes de que saliera el sol. El granjero, conocedor de la idiosincrasia de los ingenieros y temiendo algún estropicio irreparable, resolvió asignarle tareas simples en las que no pudiera causar daño alguno (incluyéndole a él mismo).
- La tarea es muy sencilla. -dijo el granjero dándole una pala- Sólo tiene que recoger el estiércol que hay en el chiquero de los cerdos y repartirlo por el sembrado para abonarlo.
- Cuando termine venga a verme -agregó-.
El granjero era propietario de más de doscientos cerdos, y el estiércol se acumulaba hasta la altura de la rodilla. Así que
el hombre estimó que la faena le llevaría al Ingeniero 2 o 3 días.
Cual fue su sorpresa, cuando al cabo de tres horas apareció el Ingeniero, lleno de estiércol hasta las orejas, sonriente y con cara de satisfecho.
- Ya he terminado -dijo-.
Viendo que en efecto la tarea estaba terminada, y además con eficiencia, el granjero decidió asignarle otra.
- Bien... Hay que sacrificar unos pollos ya que mañana vienen a recogerlos de la carnicería. Basta con cortarles la cabeza -dijo dándole un enorme cuchillo-
- Es un poco más complicado, pero seguro que puede hacerlo.
Había más de 1500 pollos para sacrificar, y supuso que el Ingeniero no terminaría hasta bien entrada la noche. Incluso pensó en ayudarle mas adelante cuando terminara de recoger la siembra.
Apenas habían pasado un par de horas cuando el Ingeniero se presentó ante él, con toda la ropa y la cara manchadas de sangre, el cuchillo mellado, y sonriente como un niño el día de los Reyes Magos.
- Ya he terminado.
El granjero no salía de su asombro.
Increíble!!, él mismo, acostumbrado a la dura vida rural, no lo hubiera hecho mejor: 1500 pollos perfectamente degollados !!!
El granjero se rascó la cabeza pensativo.
Llevo al Ingeniero junto a un gran montón de papas y le dijo:
- Muy bien. Ahora hay que separar las patatas.
Las grandes a la derecha y las pequeñas a la izquierda.
Pensó el granjero que en menos de una hora vería otra vez al
Ingeniero pidiéndole mas trabajo.
Pero no fue así.
Paso la hora de comer, la hora de cenar, se le hizo de noche,
y el Ingeniero no aparecía.
Creyendo que algo le habría sucedido, el asustado granjero fue donde había dejado al Ingeniero, y se lo encontró sentado delante del mismo montón de patatas, sin que hubiera separado ninguna.
- ¿Le pasa algo? Pregunto extrañado.
El Ingeniero se volvió con una patata en la mano y le contestó:
- Mire: repartir mierda y cortar cabezas es algo a lo que YO estoy MUY acostumbrado... Pero ¡ esto de tomar decisiones...!
Dos estudiantes de ingeniería estaban caminando por el campus
cuando uno de ellos dijo:
- "¿De donde sacaste esa magnifica bicicleta?"
El segundo contestó:
- "Bueno, Yo estaba caminando por ahí ayer, pensando en mis
trabajos, cuando una hermosa mujer apareció sobre esta
bicicleta. Tiró la bicicleta al suelo, se saco toda su ropa
y dijo: "Toma lo que quieras".
El segundo ingeniero cabeceó afirmativamente:
- "¡Buena elección! ¡La ropa probablemente no te hubiera
entrado!".