El bar tenía algunas pocas mesas ocupadas en los rincones más oscuros del salón. Una hermosa mujer se acerca felinamente a la barra, se relame el labio superior, le guiña un ojo al barman y lo llama moviendo con languidez los dedos índice y medio de la mano derecha. Cuando él se acerca, ella le acaricia su tupida y boscosa barba murmurándole al oído: - ¿Sos el encargado del bar? - Para ser sincero no, pero... - ¿Me lo podés llamar?.. necesito hablar con él... - le pide ella deslizando sus manos más allá de su barba y acariciando con dulzura los lóbulos de sus orejas, sus cabellos y haciendo cosquillas alrededor de su incipiente calva. - Lo lamento pero no está- responde babeando excitado y agrega -, ... pero yo puedo ayudarte en lo que necesites. - Claro que podés..., necesito que le des un mensaje... Mientras habla con voz dulce, lleva despacio dos dedos hacia los labios de él, metiéndoselos en la boca , acariciándole las encías y dejando que los mordisquee y los chupe con delicadeza. - Por favor, decíle que no hay papel higiénico en el baño de mujeres y que me tuve que limpiar el culo con los dedos...
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