Ya en casa desde el domingo 14, les cuento algo del viaje.
Después de recorrer 1800 Km. y habernos encontrado en el camino con el resto de los participantes de esta travesía, llegamos al corazón de la selva el domingo 7 antes de que oscurezca.
En el REFUIO MOCONÁ nos esperaban con un refrigerio (que vino muy bien) y nos asignaron las respectivas habitaciones.
Nos instalamos sin apuro y nos reunimos a cenar y coordinar las actividades del día siguiente ya que nos preocupaba el estado del río Uruguay, del que dependíamos para poder visitar los saltos.
El lunes 8 durante el desayuno nuestro guía nos comunicó que en ese momento era posible navegar y visitar los saltos, así que raudamente nos mandamos a las lanchas y disfrutamos de un paseo INCREÍBLE por el río Yabotí que desemboca en el Uruguay y remontando éste nos metimos de lleno en El Gran Salto del Moconá (el que todo lo traga... según la lengua guaraní).... MARAVILLOSO, pura adrenalina en un espectáculo imponente.
Es un cañón de 3 Km. de largo con caídas de aguas paralelas a su cause con alturas de entre 5 y 15 metros de altura. La particularidad de que sean longitudinales al curso de agua y no transversales como todos, los convierte en únicos en el mundo.
Terminado el paseo regresamos al refugio donde nos esperaba el almuerzo.
Por la tarde comenzamos a recorrer el primer circuito de senderos en la selva pura, cerrada con mucho barro, agua, trepadas interminables y muchos puntos fotográficos impensables.
El llegar la noche pusimos rumbo al refugio para alimentarnos y descansar pero... los muchachos del complejo habían preparado una sorpresa, un fogón a orillas del Yabotí con comidas y bebidas tradicionales de sus ancestros a la luz de las brazas... MUY BUENA VIVENCIA.
El martes 9 lo dedicamos de lleno al recorrido largo en la selva y pollo al disco de por medio vivimos un día maravilloso donde no faltó la travesía nocturna en medio de la más cerrada selva. Los espejos y el parabrisa luchaban contra la maleza a medida que avanzábamos y solo veíamos las luces de nuestros vehículos en medio de esa espesura.
De regreso y antes de la cena nos proyectaron un documental y después de la cena Jairo, el chef, nos deleitó con su guitarra y una hermosa voz.
El miércoles 10 hicimos recorridos turísticos cerca de refugio, visitamos el Salto Horacio y una caminata por la orilla de Yabotí con varios miradores, llegamos hasta el puesto de Gendarmería sobre el Uruguay y volvimos temprano para armar los bolsos y la cena de despedida.
El miércoles 11 comenzó el LARGO camino a casa, cansados pero muy satisfechos por el logro de los objetivos.
Todo se desarrolló con tranquilidad y muy buena onda... como siempre UN GRUPO DE PRIMERA.
Quiero hacer un agracedimiento a:
CASCO: el guía 4x4.
JAIRO: el chef.
FINO: el guía turístico.
PITOCO: logística.
MIGUEL: logística.
un videito
Algunas fotos:
Llegando al refugio
En el refugio
A punto de embarcar para los saltos
Embarcados navegando el Yabotí rumbo a los saltos
