CAPITULO 2: “UN INTENTO DE IDA Y OTRO DE VUELTA”Esta es un relato que vale la pena un capitulo aparte.
Una vez que salimos de la escuelita y como “teníamos un rato de tiempo libre” (como un recreo) y bajo un sol abrazador y unos 44 grados de temperatura (nos enteraríamos a la noche) decidimos sin “demasiadas discusiones” ver si podíamos hacer una aproximasion
a la difícil CONFLUENCIA 28-59 la que esta en medio de pantanos al norte de Santa Fe.
Fuimos haciendo varias entradas por diversos caminos rurales que se dirigían hacia el lugar pero todos los caminos se cortaban en algun pantano o riacho sin puente y profundo.
Hasta que por alguna razón encaramos un camino, en el mismo nos encontramos con un hombre que venia en moto y tratamos de explicarle lo que estábamos haciendo… el dijo que “realmente no nos entendia pero de todos modos le iba a decir a su padre que nos acompañe, ya que hacia el lugar que queríamos ir era demasiado difícil llegar…
Asi fue que conocimos a un personaje de esos que uno creo nunca se va a olvidar: “don Atilio”, dueño y señor de esas tierras..
El buen hombre, de charla muy amena no demoro demasiado en agarrar una pala “bien afilada” y subirse conmigo en la chata para ir donde queríamos llegar…
Yo le mostraba la ubicacion del punto en el GPS y el intentaba guiarnos hacia ese lugar.
Se ve que el hombre era un hombre de mundo, ya que en algun momento me comento:
-yo.., a mi, me gusta mucho esto de cazar confluencias, ya que yo soy un tipo muy entendido, lo que no entiendo es una sola cosa:
“A LO QUE LE QUIEREN USTEDES SACAR UNA FOTO?!”…Y en otro momento de la charla mientras estábamos en camino me dice:
-yo… me saco el sombrero por el que “ invinto” los paralelos y los meridianos… el tipo, hace mas de 100 años se vino midiendo desde el ecuador pa ca con sogas y a caballo paralelo por paralelo… hay que ser entendido pa hacer semejante cosa, y fíjate vos, aca en el 28 le erro por solo 500 metros nada mas… “una cosa de locos”…
Entre charla y charla avanzábamos … y mientras sorteábamos obstáculos, el hombre nos guiaba hacia el destino, hasta que llegamos a una laguna que había que pasarla a nado pero con un agregado: “estaba plagada de pirañas y palometas”…
La decisión fue rápida… “mejor probamos por otro lado”
Nos despedimos del buen hombre con la promesa de volver a comer un lindo asado y pasar un buen rato y partimos hacia Resistencia…
….en el camino de vuelta desde Rivadavia a Rosario, y como teníamos tiempo, encaramos por otro camino para ver si nos acercábamos por otro lado sin tener que nadar por la laguna de las pirañas y palometas. Como sorpresa nos encontramos en un camino que no figura en el GPS y que une la localidad de Basail con Puerto Vilela, un hermoso recorrido de 80 km de los cuales nosotros hicimos solo 20 en medio de unos palmares rodeados de esteros y lagunas únicos en el mundo, un lugar recomendado para conocer y hacer un verdadero safari fotográfico.
En fin, yendo por este lugar optamos por una opción de entrar en el monte a la altura de la confluencia, pero tampoco pudimos llegar, ya que una tranquera con candado nos impedia seguir adelante. Vale la pena aclarar que estábamos a solo 4 km y que si no hubiese sido tarde hubiéramos seguido a pie como tantas otras veces… “ya voy a volver hija una gran… no te vas a quedar virgen…”
De todos modos y a pesar del “fracaso” conocimos un lugar “paradisiaco” e hicimos un gran amigo al que tenemos que volver a visitar “don Atilio”…