Bueno, haciendo un repaso de lo acontecido parece que este tipo de situaciones l?mite sacan a la luz ciertas facetas de la gente que no advertimos en circunstancias normales.
Ante todo, me qued? una sensaci?n de ?ntima satisfacci?n que me sirvi? como el mejor reconfortante que pudiese haber conseguido: no tiene precio el ver desde la camilla de primeros auxilios en medio del apresuramiento, el dolor y la urgencia nada m?s y nada menos que los rostros de algunos de ustedes, de los que son mis compa?eros de barreadas y traves?as.... en unos momentos que poco tienen que ver con esos d?as de sol, piedras, arenas... ah? se v? todo tan distante, y no sab?s que es lo que va a pasar. Y te dec?s: ?pero como...estos locos ya est?n ac???? entonces seguro que vamos a salir adelante, carajo.
No puedo decirles otra cosa m?s que muchas gracias, y quiero que sepan que me sirvi? de mucho la presencia de ustedes en esos primeros momentos, as? como los llamados, el celular entregando las voces amigas como una melod?a en el o?do, te hacen sentir querido, apoyado.
Y otros muchos detalles, como el de Yeyo... (un tipazo) con el cual a?n no he compartido una traves?a, que apareci? hace poco pero se integra como el que m?s. Un tipo que sin necesidad de conocerme mucho, al enterarse que por cuestiones legales yo quedar?a sin mi arma por unos d?as, no dud? un instante en prestarme la suya ante el nebuloso tema de la posibilidad de alguna revancha por parte de los delincuentes o familiares del muerto. (De hecho ya tengo una amenaza callejera, pero no me asusta... ser?n bien recibidos)
Parodiando la publicidad: ESTAS COSAS NO TIENEN PRECIO, para todo lo dem?s existe Mastercard.
Nuevamente gracias a TODOS y traten de no ser tan buena gente, porque me ponen sentimental y me hacen lagrimear como una mariquita, y eso en un recio como yo queda feo.
Un gigantesco abrazo que los abarca a todos. Se los quiere.