RELATO DEL VIAJEUna vuelta más allá de lo imaginado.Cuando viajamos por nuestro país (sobre todo en viajes largos) tenemos en el trayecto diferentes tipos de suelos y de vegetación. Pero en este viaje nada de eso se hizo presente. Ya que el monte y la selva fueron un común denominador en todo el recorrido, todo esto, mezclado con el suelo rojizo que no hizo más que recrear en gran parte del trayecto una imagen infinita de lo que es nuestra provincia de Misiones que solo se vio interrumpida en algunos momentos por médanos de arena que quien sabe de dónde provendrán.
El sábado 15 de junio, salimos con Luis TLC desde Rosario hacia Misiones, ya que allí nos encontraríamos con Eduardo Cinicola y Andrés Pino (Andy) que viajaban desde Buenos Aires directamente, aceptando una invitación de Tobhias Offer a conocer su “Aldea Iguana” en la localidad de “El Soberbio”.
Sabiendo que viajaríamos tranquilos hasta Misiones, y teníamos tiempo de sobra, salimos silbando bajito y en solo 5 horitas haciendo un pequeñísimo desvío en el camino nos arrimamos a la confluencia “virgen” 29S 59W, y como la tentación fue más fuerte, no nos quedó otra opción más que “desvirgarla”.
La misma estaba a solo 800 m de un camino rural, y una casa a pocos metros de la tranquera (sobre el mismo camino) nos dio la opción de ir y pedir permiso para entrar. Al principio el encargado del campo que vivía en esa casa se negó a dejarnos entrar, ya que no teníamos permiso del dueño, de tal forma fue que le pedí el número de teléfono del dueño, y después de hablar con él y explicarle el motivo de nuestra visita (éramos profesores de la Universidad Nacional de Tacuarembó que estábamos haciendo un estudio “in-situ” del comportamiento satelital referente a las comunicaciones boreales…) y, no tuvo más remedio que aceptar nuestra explicación y permitirnos ingresar a su campo.
Es increíble que me pueda contener la risa cuando hago estos comentarios… no me reconozco ni a mí mismo…
Así que caminamos esos 800 metros y “clin-caja” confluencia adentro.
Una vez realizada la visita, y a modo de entrenamiento del viaje que nos esperaba, decidimos cruzar la provincia de Corrientes por caminos rurales (lo que nos llevó varias horas) pero a las 17.15 hs ya estábamos en la ruta rumbo a El Soberbio. Nos faltaban solo 300 km.